Perfil del alumno de Bachillerato Internacional

Hace cinco años, el colegio se unió a la Organización de Bachillerato Internacional (IBO) por la congruencia de valores educativos. El Programa de Diploma de IB se integra naturalmente, enfocándose en un perfil de alumno que busca habilidades como indagación, pensamiento crítico, comunicación, integridad y solidaridad para prepararlos para la universidad y la vida.

Lo que queremos llegar a ser

Hace cinco años nuestro colegio se incorporó a la Organización de Bachillerato Internacional (IBO). Desde nuestro nacimiento teníamos claro que el programa que esta organización -que tiene prestigio y reconocimiento a nivel mundial- ofrece para los alumnos en la etapa de Bachillerato podía encajar muy bien en nuestro Colegio por dos razones:

1. En primer lugar, el programa de Bachillerato Internacional supone un muy buen cierre para el periodo que nuestros alumnos pasan en el colegio, pues tanto los valores que lo inspiran como la forma de trabajo encajan perfectamente con nuestra metodología de trabajo.
2. En segundo lugar, el programa supone una muy buena apertura para su vida universitaria, potenciando en ellos una serie de capacidades que les ayudarán a destacar en los estudios superiores.

Los pilares fundamentales de nuestro proyecto educativo y los principios de la Organización del Bachillerato Internacional tienen múltiples sinergias, razón por la cual la implementación del programa de IB en nuestro colegio ha sido natural.

Dentro de los aspectos centrales del Programa de Diploma de IB, queremos destacar este mes en nuestra Newsletter el perfil del alumno. El perfil del alumno es una descripción de lo que queremos invitar a nuestros alumnos a conseguir cuando terminen sus estudios en el Colegio Internacional Atalaya. Y viene definido por los siguientes rasgos:

1. Indagadores. El conocimiento no está cerrado en ninguna disciplina, por eso, más allá de los libros de texto, incitamos a nuestros alumnos a investigar, a buscar la verdad. El conocimiento es interés, esfuerzo, error, corrección, descubrimiento.
2. Informados e instruidos. En tiempos de inundación informativa es fundamental, para poder vivir de forma autónoma, ser capaz de identificar qué información es fiable y qué información no lo es. Sin una valoración crítica de la información la autonomía es imposible.
3. Pensadores. Potenciamos que nuestros alumnos sean capaces de pararse y pensar. Sin pensamiento no hay ciencia, ni vida que pueda considerarse propia. Pararse a pensar para conocerse, para considerar nuevas ideas, para desarrollar habilidades mentales que les capacitarán para la vida y para los estudios superiores.
4. Buenos comunicadores. El desarrollo de la capacidad de expresar ideas en oralmente y por escrito, junto con la potenciación de la capacidad de escuchar y comprender posiciones culturales e intelectuales diferentes a las propias, constituyen el objetivo de muchas de las actividades que realizamos en el Colegio. Queremos que nuestros alumnos sepan comunicarse con soltura tanto en inglés como en español.
5. Íntegros. La honestidad en el trabajo diario del aula, el respeto por los compañeros, la capacidad de reconocer los propios errores y corregirlos y la voluntad de verdad son para nosotros elementos centrales del desarrollo personal de nuestros alumnos.
6. De mentalidad abierta. A partir del respeto por todas las personas, queremos que nuestros alumnos sean capaces de descubrir y valorar críticamente, identificando los propios prejuicios, ideas y prácticas de otras personas y culturas.
7. Solidarios. Es necesario, en un mundo plagado de injusticias y desigualdades, el compromiso de las nuevas generaciones para desarrollar una sociedad donde se respete y cuide la vida de las personas y se garantice la sostenibilidad del planeta.
8. Audaces. Queremos que nuestros alumnos afronten la incertidumbre con anticipación y resolución. Que se esfuercen de manera independiente y en equipo para investigar nuevas ideas y estrategias innovadoras. Que demuestren creatividad y resiliencia al enfrentar cambios y desafíos.
9. Equilibrados. Trabajamos el autoconocimiento y la capacidad de identificación y gestión emocional para dar a nuestros alumnos las herramientas necesarias para llevar una vida sana y feliz.
10. Reflexivos. Analizamos minuciosamente el mundo y nuestras propias ideas y experiencias. Nos esforzamos por comprender nuestras fortalezas y debilidades, con el objetivo de contribuir al aprendizaje y desarrollo personal.